Cuando las cejas están bien delineadas, arregladas y acorde con la forma del rostro, logran realzar la belleza natural y destacar los ojos. Al enmarcar el rostro, las cejas crean un marco que define los contornos faciales, aportando estructura y equilibrio a la apariencia general. Unas cejas bien marcadas pueden ayudar a suavizar los rasgos faciales, haciendo que la mirada sea más expresiva y atractiva.
Además de su función estética, las cejas también cumplen una función práctica al proteger los ojos del sudor, el polvo y otras partículas que puedan caer sobre ellos. Mantener las cejas adecuadamente cuidadas y con forma también puede ayudar a evitar que el vello crezca descontroladamente y se desvíe hacia los ojos, causando molestias y afectando la visión.
Es importante tener en cuenta que cada persona tiene un tipo y densidad de cejas diferentes, por lo que es esencial respetar su forma natural y no excederse al depilarlas. A veces, es posible que se requiera algo de paciencia para permitir que las cejas crezcan y se recuperen de depilaciones anteriores.
