¿Ácido glicólico?
¿Qué es el ácido glicólico?
Es probable que ya hayas oído hablar de esta sustancia. El ácido glicólico es un componente esencial en numerosos productos cosméticos para el cuidado de la piel, considerado por muchos como un verdadero tesoro.
El ácido glicólico es un alfa-hidroxiácido natural con propiedades terapéuticas, lo que lo convierte en una opción ideal para abordar una amplia variedad de necesidades cutáneas.
Beneficios del ácido glicólico :
El ácido glicólico soluciona problemas cutáneos al fomentar la renovación celular de las capas superficiales mediante la exfoliación. Contribuye a combatir la sequedad, el eczema, la psoriasis, así como las verrugas, la piel áspera y la rosácea. Contrarresta los signos del envejecimiento, como arrugas y daño solar.
Si tienes piel propensa al acné y te han quedado marcas o cicatrices, el ácido glicólico puede activar el proceso de curación al renovar las células y eliminar los signos del daño. Un estudio publicado en el Journal of Dermatology reveló que tanto el uso a largo plazo en concentraciones bajas como la aplicación en series de exfoliaciones con concentraciones más altas mejoran las cicatrices del acné.
¿Cómo se aplica el ácido glicólico?
Si es la primera vez que usas ácido glicólico, es recomendable comenzar con dosis ligeras, como lo harías con cualquier nuevo producto para el cuidado de la piel. Puedes incorporarlo en tu rutina de limpieza facial matutina y nocturna utilizando un limpiador que contenga ácido glicólico. Este producto limpiará y exfoliará tu piel, simplificando varios pasos en uno.
Comienza humedeciendo el rostro con agua tibia, masajea suavemente una pequeña cantidad del producto sobre la piel y luego enjuaga. Además del limpiador, puedes usar mascarillas, tónicos o cremas que contengan ácido glicólico.
Por último, si deseas utilizar concentraciones más altas de ácido glicólico, como en exfoliaciones químicas, es recomendable consultar primero con un dermatólogo.